¿Qué es la Vulvovaginitis?

La vulvovaginitis es el problema ginecológico más frecuente en las niñas prepúberes y consiste en la infección de la vagina y la vulva (genitales externos femeninos).

Manifestaciones

Las manifestaciones o síntomas de la vulvovaginitis usualmente son:

• Ardor o comezón (prurito).
• Escurrimiento de secreción vaginal (leucorrea).
• Ardor o dificultad para orina (disuria).
• urgencia para orinar.
• Incontinencia de orina por urgencia (cuando se le escapa orina y al mismo tiempo hay intenso deseo de orinar).
• Enuresis (que es cuando la niña se orina en la cama durante el sueño).
• Orina con sangre. (Hematuria).

Causas

La vulvovaginitis es el problema ginecológico más frecuente en las niñas prepúberes, favorecido por la menor protección del introito vaginal a los agentes externos y la presencia de factores anatómicos (proximidad del ano, labios mayores y menores menos desarrollados, etc.) y hormonales (hipoestrogenismo).

A esto se suma el efecto de productos irritantes locales y la coexistencia en ocasiones de malos hábitos higiénicos.

La mayoría de las vulvovaginitis en las niñas son inespecíficas, aunque en un porcentaje variable pueden aislarse bacterias patógenas específicas (entéricas, respiratorias, o de transmisión sexual), o ser secundarias a otros procesos como oxiurasis o cuerpos extraños intravaginales.

Recomendaciones para prevenir la Vulvovaginitis

• Orinar con las piernas bien separadas (retirando la ropa interior para lograr este objetivo) y secar las gotas de orina que quedan al final de la micción (orinar).
• Beber la cantidad recomendada de líquidos (agua) en el día para que se orine con frecuencia (cada 3 o 4 hrs).
• Después de orinar hacer un “secado” cuidadoso y completo de los genitales (separado de ser posible los labios mayores para poder secarlos). De preferencia aseo de genitales (chorro agua directo a los genitales).
• Evitar la ropa que favorezca humedad por sudor o insuficiente ventilación (de preferencia prendas de algodón).
• La ropa ajustada al cuerpo como (mallones, shorts de lycra, traje de baño, pants deportivos) favorece humedad, traumatismo, especialmente si el uso es por tiempo prolongado.
• Después de nadar, quitárselo lo más pronto posible para evitar humedad y usar ropa amplia.
• Evitar el estreñimiento (constipación fecal) con una dieta que deje residuos y abundantes líquidos.
• Si hay molestias o la piel “rozada” (baños de asiento o calor seco dos veces al día hasta lograr mejoría)
• Revisar la correcta higiene de la niña. Se debe prestar especial atención a la limpieza de la zona anal tras la defecación, que siempre debe ser de adelante a atrás, para evitar la introducción de bacterias patógenas o material fecal en la zona vulvovaginal.
• Es importante enseñar a las niñas a hacerlo correctamente y acostumbrarlas desde pequeñas a lavarse las manos antes y después de usar el inodoro.
• Baño diario sin jabón irritante de la zona vaginal.
• Si la vulva está muy eritematosa o inflamada, son de utilidad la aplicación de compresas con agua fría, y el uso de algún emoliente que ayude a proteger la piel y la mucosa de la zona.
• Estas recomendaciones deben llevar a la resolución del cuadro, si los síntomas continúan, se debe investigar la posibilidad de un cuerpo extraño en el área vaginal o la existencia de una infección especifica.
• Consultar cuando se observen cambios en el flujo, si se presentan sangrados fuera de la menstruación, o si se aprecia irritación, sequedad, picores, o cualquier signo inusual. Es muy importante determinar el origen del problema para establecer un tratamiento adecuado capaz de eliminar los factores desencadenantes de la vaginitis.

Información Importante

Solo un tercio de los casos de las vulvovaginitis en la infancia es por producido por bacterias específicas.

En la infancia la vulvovaginitis es en su mayoría inespecífica secundaria a estímulos físicos o químicos con flora bacteriana mixta en los aislamientos microbiológicos, por lo tanto esta no ameritaría tratamiento antibiótico.