¿Debo circuncidar a mi hijo?

Si está esperando un bebé varón o acaba de traer a un nuevo pequeño al mundo, usted tiene una decisión importante que tomar antes de llevar a su hijo a casa y es si debe circuncidarlo.

Para algunas familias, la decisión es fácil porque está basada en creencias culturales o religiosas. Pero, para otras, la opción correcta no es tan clara. Antes de tomar una decisión respecto de la circuncisión, es importante que hable con el médico y tenga en cuenta algunas cuestiones

La circuncisión se ha practicado como rito religioso durante miles de años. En los Estados Unidos, la mayoría de los varones están circuncidados por motivos religiosos o sociales. En la actualidad existe un debate sobre si la circuncisión es aconsejable desde el punto de vista médico. La circuncisión tiene beneficios médicos potenciales así como riesgos. Un análisis reciente de American Academy of Pediatrics concluyó que los beneficios médicos de la circuncisión son mayores que los riesgos. Los estudios concluyeron que los bebés circuncidados tienen un riesgo ligeramente menor de sufrir infecciones de las vías urinarias, aunque estas no son comunes en los varones y ocurren con menor frecuencia en los varones circuncidados, principalmente durante el primer año de vida. La circuncisión neonatal también ofrece cierta protección contra el cáncer de pene, una condición muy rara.

Algunos estudios también sugieren una menor probabilidad de desarrollar enfermedades de transmisión sexual e infecciones de VIH en hombres circuncidados y, posiblemente, un menor riesgo de cáncer cervical en las parejas femeninas de dichos hombres. Sin embargo, aun cuando hay posibles beneficios médicos, estos datos no son suficientes para recomendar la circuncisión neonatal rutinaria en todos los niños.

Recomendamos que la decisión de circuncidar la tomen los padres en consulta con el pediatra, teniendo en cuenta lo que le conviene más al niño, en lo que respecta a tradiciones médicas, culturales y étnicas, así como creencias personales.

Sin embargo, la circuncisión representa algunos riesgos, como hemorragia e hinchazón. Sin embargo, aunque pueden ocurrir, son muy raros.

Aunque la evidencia también es clara e indica que los bebés experimentan dolor, hay varias maneras seguras y efectivas de reducir el dolor. Si el bebé nace antes de tiempo, tiene una enfermedad al nacer, tiene anormalidades congénitas o problemas de la sangre, no debe circuncidarse inmediatamente. Por ejemplo, si está presente una afección llamada hipospadias,  en la que la apertura urinaria del bebé no se ha formado normalmente, su médico probablemente le recomendará que no lo circuncide al nacer. De hecho, la circuncisión debe realizarse solamente en lactantes estables y saludables.

La decisión de realizar una circuncisión

Después de revisar muchos estudios sobre la circuncisión, la AAP informa que “los beneficios médicos de la circuncisión en los varones recién nacidos compensan con creces los riesgos”. Sin embargo, en la actualidad, las pruebas científicas no son lo bastante sólidas como para que la AAP recomiende la circuncisión de rutina para todos los varones recién nacidos. En cambio, la AAP aconseja a los padres que se informen sobre los datos relativos a la circuncisión y sopesen las ventajas y las desventajas.

Además de tener en cuenta los factores médicos, las creencias religiosas y culturales pueden jugar un papel. Si estas son importantes para usted, se merecen que las considere seriamente.

Hable con el médico para que lo ayude a tomar la decisión adecuada para su hijo.

¿Quién es el indicado para hacer un circuncisión?

El indicado es un Cirujano de Niños o un Urólogo Pediatra, ya que tienen la preparación y experiencia en cirugías en este grupo que abarca desde un recién nacido a un adolescente.